Nadie podrá separarme de tu amor; porque yo te amo con todo el corazón.
Tú eres mi Dios, mi Rey y Señor.
Toda mi vida te quiero adorar, pues de ti nadie me va a separar.
Ni la vida, ni la muerte; porque mi amor por ti durara para siempre.
En medio del dolor, te amo Señor.
En medio de la prueba, mi alma a ti se eleva.
En medio de la tristeza, tú eres mi fuerza.
Te amo Señor, solo tú eres mi Dios.