Mis lágrimas no ya no emanaran cuando te ven,
aunque el núcleo de mi existir me persuada,
mi oxidada cabeza me detiene al recordarte.
Exhalo para desahuciar un poco de mi intoxicada esencia,
podrida de esas banalidades amorosas,
Centrándome en la importancia de volver a inmortalizar,
pero mis neuronas no aportan lo suficiente para crear.
Lo admito, sigo extrañando aquel trillado cuento de hadas,
anhelando algún día poder revivir lo que antes hubo,
pero volviendo a la realidad, eso jamás pasará
y tú haz de volar los sueños de alguien más...