No debemos permitir
que las dificultades del día a día
nos desanime
ni tampoco que el pesimismo nos contamine,
pues nosotros tenemos
las herramientas para transformar nuestras vidas
en el más bello jardín,
donde la flor de la felicidad
pueda brotar todos los días
en nuestros corazones
que en el fondo existe una fuente inagotable
de la esencia de una vida plena:
EL AMOR