El domingo, día de incertidumbre, momentos de indecisión, de rabia, de impotencia. Ustedes saben lo que sucedió. No me podía contactar, ni ignorar, ni web en mi perfil, ni siquiera SOLICITAR AMISTAD. Pasó, no totalmente se solucionó, ya lo he olvidado. Realicé un fusionado el sábado, que finalizó el domingo. Me di cuenta nuevamente, que reales y auténticos amigos tengo. A través de sus palabras al fusionarse, me di cuenta que contaba con amigos, que me hicieron comprender que retirarme de la página, hubiese sido algo imperdonable, posteriormente de mi parte. Tenía la intención de nombrar uno a uno a los que me comentaron, uniéndose a mi fusionado. Pero no es necesario, ellos saben quiénes han sido, como también los que se hicieron presentes posteriormente del plazo determinado. Me di veinticuatro horas de plazo para finalizar fusionado. Y nuevamente agradezco a todos los que allí estuvieron, demostrándome su afecto, amistad y solidaridad. El mismo domingo tuve la novedad de que no podía salir mis grabaciones de dos poemas que había realizado de dos colegas de letras. Las de Alejandro de León Soto y el segundo capítulo de la novela en versos de Álvaro J. Márquez. Pude al fin, lograr, de parte de Goear, que me permitiesen escucharse las respectivas grabaciones en el texto. Solamente podía escucharlos yo en mis audiopoemas. Pasó mi enojo, mi tristeza y fui inmensamente feliz. Logré paz, tranquilidad, una indescriptible alegría.
Soy un hombre de mucha Fe. Pero a veces soy muy escéptico, hasta llego a no creer en ciertos seres. Después reconozco que he sido exagerado en mi concepto, y mi opinión varía...
Hasta aquí he hecho una breve síntesis de lo que me ocurrió el domingo. Y llego al día de ayer, lunes.
¿Por qué ha de ser que el destino me entrega estos disgustos personales?
Raúl Gonzaga escribió en signo de amistad un maravilloso poema, el cual le dije unas palabras de agradecimiento por Facebook. No he sido muy explícito. En ese momento estaba, nuevamente muy apenado. Me dedicó un poema inédito: \"Homenaje a un amigo\". Un homenaje en vida. Se refiere su tema a una síntesis de mi vida como actor... Su texto está en el día de ayer como poema, con su respectiva autoría, por supuesto. Habíamos quedado en que lo interpretaría. Edito sus letras. Coloco el poema en borrador y me dirijo a grabarlo, y... me encuentro con una aterradora sorpresa: no existía el micrófono para grabar. Eran cerca de las 0:30 a.m.
No pude grabar. Me tuve que conformar solamente con colocar su texto. Pienso que al pasarme a Windows 10, desde aquí parte esta desagradable no visión del micrófono. ¡Otro disgusto más! ¿Hasta cuándo tengo que llevarme estas sorpresas tan negativas? Una vez más fui el elegido, para mi desconsuelo, mi pena, mi tristeza, mi aflicción, mi elevación de presión...
Ayer me comuniqué por chat con técnico de Winddws 10. Me atendió excelentemente. Le dije de la inexistencia del micrófono. Dijo se ocuparía. Me dio un \"número de caso\", éste es su término.
Sé su nombre, el cual he de omitir, \"mi caso\" es número: 1304461775.
Las indicaciones que él me dio no dieron resultado. Me comuniqué 10 ó 12 veces, no hubo novedades.
Estamos buscando, me decían permanentemente, o algo parecido; mi mal estado de ánimo no me hace recordar esas dos palabras, pero algo así son... (he de tener algo de alzheimer en mi cabeza, como me dijo una vez un poeta...) Si tenía el micrófono y ahora no, ¿quién me lo excluyó? Y si así ha sido, ¿por qué ahora no lo vuelven a colocar? Soy el destinado para estas suertes.
¡No me abandones, Dios! Seguro estoy que nunca lo harás, porque vives en mí, permanentemente.
Te lo he dicho como queriendo decirte: sigue teniendo piedad de mí.
Raúl Gonzaga en el final de su poema dice: \"Digo: -¡Hugo vuelve a reír; borra de tu faz, el llanto!...\"
Ya he llorado demasiado en mi vida. Soy muy feliz de estar aquí, amigas amigos del alma.
¿Podré volver a expresar con mi voz las letras de mis amigos poetas, y los míos?
No lo sé. La verdad es que en este momento no puedo asegurarlo.
Deseo excluírme de Windows 10.
Ellos son los responsables de ésta, mi gran pena...
HUGO EMILIO OCANTO
15/09/2015
1:13 A.M.