El relámpago de mis recuerdos
destruye toda calma
en mis adentros,
eres trueno que en silencio
maúlla como gato en celo,
Mi llanto como tormenta
desfoga la miel de los ojos
que disuelve la sal de mi alma,
mis lamentos ahora son versos,
mis miedos se convierten en pasiones,
y tú, como rayo de sol
que trasfiere mi espesura
te conviertes en alborada,
tu aliento es rocío tempranero,
eres un gorrión en trino
que me regala su canto.
Y en la penumbra eres,
hálito de luna llena,
a veces envuelta en soledades
y en amargura, suspiro lento,
roce de realidades.
Así te pienso, en horas nocturnales
por entre ventanas y barandales,
Así te pienso en las frescas mañanas
como faro guía de mi vida,
tú teniendo el control
y yo barca trastornada,
tú siendo el timón
que me lleve a buen puerto.