romeo14

Polvareda

Lo irónico del asunto
me lo dice el silencio
de este vacío casi gaseoso
que tiende a ocuparlo todo.

Silencio solo quebrado
para formular la pregunta del siglo.

¿Como llegar a dónde
vara el viento
al polvo
de los corazones harapientos?

Solo he de saber que existe
esa bahía de dunas rojas
por el olor a mar que persiste
en mis ropas, que ocasionalmente,
pueblan las baldosas.

Sea pues por las veredas
que llevan a ese lugar
el polvo;          polvareda.