Desperté amandote como siempre,
como ya nunca.
Con la mirada desbordando de ilusiones
y los sueños coqueteandole a la vida.
Hoy te amo con cada fibra.
Hoy te siento en cada suspiro.
Desde mi sangre hasta tu pecho,
donde mi vida vive,
donde solo nosotros conocemos
Hoy te amo de todos los modos posibles,
con todos los besos del mundo en una sola mano,
para recorrer con ellos tu boca,
para dibujar con ellos tu cuerpo.
Hoy la vida se limita a tu nombre.
La tierra, las flores, las cosas,
giran todas al margen de tu imagen,
seducidas por la belleza que te viste,
embelesadas por el calor de tu mirada.
Aquí no cabe otro eco sino el de tu risa.
Aquí no hay nada desde que dejaste de estar tú.