Cada lugar habla con vehemencia,
de las cosas que muchos compartieron,
de esas sonrisas que se interrumpieron
repentinamente. Ausencia, ausencia.
Cada lugar nos hace la advertencia,
que poder y riqueza no impidieron,
que se vayan aquellos que se fueron,
cuando lo ordenó la providencia.
Cada lugar nos llama a reflexión,
la ausencia testifica firme y claro,
pasar de vida a muerte es en segundos,
La voz que clama y cumple su misión,
la ausencia hace (aunque parezca raro)
que todos parezcamos moribundos.