Atrás quedan muchas cosas que dieron forma arquitecta
a esta vida azarosa, muchas veces misteriosa, feliz y hasta dolorosa.
Temor de no ser correcto, curioso porque te acepten,
encontrar el punto clave que ha de agradar a mujeres.
Nos encontramos el vicio al que induce el desengaño,
por no igualar capitales que interesan a las damas...
La experiencia agazapada, esperando sea oportuno,
se abalanza hacia su presa, llena de odio y venganza;
te muestran muchos caminos hacia un éxito morboso;
consecución de dinero, para comprar amor fácil.
El temor de Dios es loco; no existen tales ni cuales,
importante es la obtención de los favores de ella.
Transportamos en aviones nuestra carne putrefacta,
llevando el producto infame del despertar engañoso;
ciegos dentro del sistema de corrupción que gobierna,
facilitando que se haga masivo envenenamiento;
sin salvación vamos prestos, guiados justo al precipicio,
sin creencias ni esperanzas, porque no encontramos nada;
nada que nos justifique porqué vivir en la tierra...
Parece un castigo inmundo de condena a la miseria.
¿Que cosas nó?.. Es misteriosa la vida; lo se,
y seguimos intentando el conseguir develarlo;
despreciando de contínuo la tradición de la vida,
nos olvidamos que fuimos el producto de un amor.