En las aguas de mi alma
ya no hay mar...
ya no hay río...
todo se lo ha llevado
el olvido.
Mi alma se ha secado...
todas mis lágrimas
que derramé por ti
me han dejado vacía.
En las aguas de mi alma,
soy flor marchita,
ni siquiera la lluvia
se apiada de mí.
YOLANDA BARRY.