Alexander Vortice

FEROCIDAD

La ferocidad de un instante

se mide en temblores.

 

Pasa una vida

y enseguida la toalla absorbe tu sudor.

Suele ser fino el ardor juvenil

y la última mirada positiva;

a veces surge de la oscuridad

una luz amarilla

y tu mundo se transforma

en una confusión sin límites.

 

La ferocidad de un instante

se mide en temblores

y la mitad de esas sacudidas

golpean un mismo temor.