Creí que eras sólo mi musa inspiradora
pero al ver tu sonrisa descubrí la poesía.
Sólo dios sabe que pensamientos hermosos
posaban en ti ese día.
Nunca imaginé tanta dulzura,
en tu labios, tu figura,
toda tú, llevando mi corazón
con todo mi ser fuera de mi cordura.
No existen palabras para describir tanta belleza
no existen páramos donde albergar tanta miel
sin palabras he quedado, ver ese rostro
ese pelo y esa piel.
Quiero olvidar mi pasado,
mis errores y fracasos,
tener el tiempo y la suerte
de poder sucumbir en tus brazos.
Quisiera conocer el misterio de tus besos,
poder probar tu elixir,
amarte, tenerte,
para toda la vida.
José Luis Vega