El sereno arrulla mis pensamientos
Cielo infinito o infiernos.
La musa alumbra mi espiritual
Locura y poesía me escogería.
Me sabe a nada la melancolía
La madrugada perfumaría poesía.
Oigo a Bogotá dormida y voz,
Aúllan al demonio jaurías
En el amanecer asecharían sombras
Al mismo cielo la oz .