Sentado ante la mesa cabizbajo
con la botella a su lado medio llena
medio dormido por tantos altibajos
recordaba aquella vida que fue plena
Oírse pudo en el silencio de la nada
su voz medio rota llamando a su amada
aquella que se fue una triste alborada
dejándole para siempre triste la mirada
Con los vapores afectándole al cerebro
ya sin fuerzas para poder sostenerse
fue lentamente deslizándose hacia el suelo
y con los ojos cerrados empezó a dormirse
Soñó en aquellos tiempos cuando la besaba
aquellos días felices que siempre se fueron
las lágrimas dormido, por sus mejillas rodaban
recordando el amor que los dos se tuvieron