María Elena

He vivido

Sólo te vi y me sentí enamorada,

pendiente de tus ojos y tus pasos,

y hoy que sueño tenerte entre mis brazos

no consigo acercarme a tu morada.

 

Y sigo percibiendo embelesada

tu figura de ensueño, y como lazo,

tu perfume me envuelve en el ocaso

para surgir como una ninfa alada.

 

El roce de tu piel ya lo he sentido,

lejano está de ser, a ciencia, cierto.

Sin embargo no niego que he vivido,

 

flor de vida, fiel semilla de mi huerto,

el día más hermoso que he tenido

cuando sacaste a mi alma del mar muerto.