Avelibre
Vehemente
No esperaré por la larva
que roe y fabrica la seda.
La mía.
La que me espera tan fría
como el gris de la piedra.
No esperaré por la última hora
para extinguirme en tu boca.
Ni al último minuto
para esculpir en la roca
tus vocales que coinciden
con "Amor".
He de morir corazón,
defendiendo a mi demencia,
la que me llevará a tu presencia,
sin dudar de mi valor.
No esperaré por mi libertad.
Tal vez no llegue nunca
o se haga esperar
hasta que por vencidos
olvidemos el camino
que transitamos desde siempre,
desde que la luz
nos obligó a olvidar.
Olvidarnos... .
No esperaré a perderte.
No habrá nada que esperar
si continuamos esperando.