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Dios quiera que el amor todo lo pueda
en la poesía el clamor hecho esperanza,
en cada poema que nos desnuda el alma
y en cada caricia que a letras se apega.
Que sea junto al Creador el amor de los Poetas,
esas plumas imbuidas en la virtud de las letras,
y así con ellas podamos iluminar las conciencias,
de aquel que se alce en un podio,
o se convierta en asceta.
Desde el pequeño verso a la poesía lograda,
desde el insigne Poeta, y amoroso principiante,
que todas las letras sean de una seducción amante
a cada corazón constante hasta verlas cultivadas.
Así que venga el amor y sea dado al instante,
ese flujo infinito de diferentes maneras,
como llegando en tropel enamorando la idea
del vértigo el caudal, en cada poesía plena.
Que el verbo ha de ser a su pluma el sustento
del Poeta la esencia, su mas puro alimento,
como miel la poesía, desechando a doquier
de este mundo los odios, de su amargo la hiel.
Ha de ir el Poeta abarcando en su abrazo
con lo escrito abrigando y envolviendo esperanza
la virtud de sus versos estrechados con lazos…
que al final de los tiempos los convierta en labranza,
con el mágico ensueño de
alcanzar la utopía,
que jamás imposible,
mientras
haya POESÍA.
Autora Alicia Almeida*Diluz