José Adolfo Fernando

Estaba preparando tantas palabras

Para recibirte,

para esconderme

contigo

en un

planeta distante

sin testigos,

sin miradas indiscretas

Caprichosa obediente

 te levantas 

 con la luna,  

te acuestas con el sol

 

Indomable bien domada

por un beso apetecido

tantas veces dormida

tantas veces candente

tantas veces enamorada

me respiras 

te respiro

nuestros alientos son

el canal de la pasión

Temblando aún

nuestras piernas

temblando nuestros labios

tuyo fui

fuiste mía

es el secreto del Amor

poseerse hasta la muerte,

poseerse hasta la Vida

morir, nacer,

beber el zumo exquisito

prohibido

por iglesias oscuras

que nada saben del Amor !