Fue tu nombre el que como una llave,
abrió mi corazón al sentimiento;
fue tu nombre con el que aprendí
a acariciar tu imagen presente en mi recuerdo.
Fue tu nombre el que aprendí a besar
susurrándolo quedo hasta en mis sueños;
fue tu nombre que me hizo luchar
ganando posición social, para alcanzarte;
Pero este caminar lleno de nombres
confundieron la ruta de mi vida;
escribieron historias tan sentidas,
que hoy es mi soledad la consentida.
Comprendí; que es todo un aprendizaje
que al final te descubres a la vida;
aceptas un creador de los encantos
que llamando sus nombres me adornaron...
Adornaron mi camino muchas veces,
muchas tantas también me criticaron;
vi la muerte; también nació la vida...
Me sentí salvador, verdugo y mártir;
Fuí valiente dijeron varias veces,
fuí un cobarde también; lo reconozco,
sentí miedo enfrentarme con la muerte
aunque sé, que aún nadie la ha vencido.
Fue tu nombre el comienzo del camino;
pero ya se diluye con el tiempo...
Veo tu imagen cada vez que yo te pienso;
pero al querer llamarte, descubro que me falla la memoria.