Sin antagonismo ni similitudes,
el azar tiro los dados para iniciar este juego.
Donde tú finges dar amor
y yo finjo vivir de las limosnas.
A veces practico quejarme de ello,
y tú solo demuestras arrepentimiento por simple pena.
En donde si te distancias
sé que con decir algo bonito
y/o quizás dar un presente todo está solucionado.
Aun sin comprender razón alguna
y porque seguimos en esta encrucijada
de la cual solo aprendemos burdamente que es amar….