Ya que se va acercando el frío invierno,
Que cubre blanca nieve la alta cumbre,
Que cede ese calor de yerta lumbre,
Que se transforma en rudo aquello tierno;
Cuando lo que fue Edén, se vuelve infierno,
Cuando ya no hay color que te deslumbre,
Cuando llega ese hedor de podredumbre
El tono de nostalgia es sempiterno;
Es el fatal momento del final,
De preparar las cuentas sin temor,
Valorar de la vida el bien y el mal;
Aceptar todo acierto y todo error,
Repartir nuestro vino, pan y sal
Y estimar el fruto de nuestro amor…