Y serán los girasoles,
los que de mi amor un día…
te hablarán
y llevarán en sus pétalos,
la caricia mía,
la mirada mía,
la sonrisa mía…
que son, que son sólo para vos,
mi piba adorada,
chiquilla de mirada lejana y bravía
y hablar de niña.
Y los girasoles llevarán esta misiva:
Eres mi adoración
y como los girasoles,
persigo tu rostro,
tu sonrisa,
tu mirar,
que me da vida,
que me da vida,
hija mía.
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
17 de septiembre 2015