Puedo crear la más triste de todas las antologías poéticas con lo que alguna vez nos hizo un verso.
Con las letras que algún día te desnudaron, y con los besos que algunas veces te hicieron escribir poemas.
Con la misma noche en que te nombré musa de mis poemas.
Con los mismos recuerdos que hicieron de esto una desmemoriada garúa de tristeza.