Amigos, hoy estoy en el escenario de la muerte,
donde me hacen una falta sin vacío.
Me acuerdo que divertíamos en esas horas,
y que la vida nos mimaba:
Pero amigos…
Ahora yo me oculto,
como antes, como todos,
como todas esas horas anochecidas,
y espero que ustedes no den conmigo.
Por la sola idea del ayer,
los salones,
las voces y canciones…,
que nadie me encuentre.
es por eso que después de tanto,
yo me oculto como te ocultas tú,
y yo no doy contigo ni para un abrazo,
pues tu beso se me ha quedado mudo
en un recóndito rincón de mi organismo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
en aquellos juegos de amor y odio, ¿te acuerdas?.
Amigos, ustedes se me han escondido ya del todo
Y ya no volverán.
Ni como en esa noche de tanto mayo,
al amanecer;
ni como aquella vez
riendo que estábamos de tanta tristeza.
Y tu corazón de esas tardes ¿donde estás?...
tan lejos estás?
con quién?
Tan extinto se ha molestado de no encontrarme?.
Y ya, ya, ya…
hunde en mi voluntad y en la tuya
tal vez,
escuchar: no tardes en dejarnos ver. ¿Bueno?
Pues aunque tengo mucho miedo
inquietarme así sería lo mejor.