Y mire hacia arriba, a ese inmenso manto de estrellas que dibuja en el firmamento las constelaciones y solo es ella para mi, mi estrella polar, el norte que sigue mi corazón aventurero, entre millones de infinitas luces eres tu la antorcha nocturna que me guía como lazarillo en esta ceguera de no tenerte, mas jamas te tendré para siempre, espíritu indomable, tenerte es la mas absurda utopía, solo por volver a tener frente a mi tus ojos, que no daría, imposible es tenerte pues en esencia amo tu libertad; con mis ojos en el cielo, solo hay un pensamiento que brota, solo un sentimiento incontrolable le sigue y es tan improbable pero verdadero, otro amanecer a tu lado, otro recuerdo atesorado otro eterno minuto empapados tu y yo en un sin fin de estallidos, supernovas y choques de cometas, el nacimiento y la muerte de otro planeta, otro relámpago en nuestros corazones, otra descarga de electrones rompiendo el núcleo atómico de nuestras emociones, otro mas y otro mas y otro mas...
Y aunque invisible pero cierta en esta noche oscura presente como un haz de luz estas.