Ahora que el silencio ya no hace mella en mí,
que el ayer es ayer y no rondan fantasmas con tu nombre,
ahora que he crecido pasando los cincuenta
y el futuro es un reto a conquistar
voy soltando cadenas.
Ahora que amanece y ya es primavera,
de ventanas abiertas, de flores en la mesa.
Ya no cuesta aceptar que la piel no son años
ni el andar y saber resulta la experiencia.
Si la vida es vacía de amores y de entrega,
y los sueños se quedan guardado tras las rejas.