Dichoso el ciego que no puede ver
Aquello que nos puede enamorar,
Mas el sabio se hastía de pensar
En lo que apenas podemos querer.
Ser pensantes y poder ignorar
Todo aquello que nos causa dolor;
Por ello vamos, por la vida y por
Lo que anhelamos para siempre amar.
Ser lo que no somos por el vivir,
Y vivir lo que no somos en vida
Sabiendo que habremos de morir…
Y pensar a veces en aquel día
En el que nos tengamos que ír,
el día de nuestra final partida.
Ricardo Manzanarez (Nicaragüense)