No te vayas.
No voltees la mirada y tomes tu camino.
No te sueltes de mi mano,
ni te pierdas a mis ojos.
No encuentres la libertad, no la busques.
Quédate aquí, bajo la noche,
a mirar conmigo las estrellas.
Juguemos a nombrarlas, a regalarlas.
Te obsequio este cielo que nos cubre,
el sonido de los grillos en el pasto,
la brisa fresca de la medianoche.
Quédate a crear recuerdos,
a imaginar la vida de manera distinta.
Quédate a fingir que no existe el tiempo.
Olvídate de los días y de las horas.
No pienses siquiera en que amanecerá muy pronto.
Atrapa este momento bajo las estrellas y no te vayas.
No lo sueltes.