Quiero al carbón tus ojos pintar,
de color negro cual distinción
fatal, para poder conceptuar
en un lienzo linda creación.
De tus labios ese carmesí
contrastante en tu mirada,
será el mayor reto para mi
de belleza jamás pintada.
De da Vinci la mona lisa,
de Miguel Ángel la Sixtina,
pintarte hermosa sin prisa,
mientras nuestra idea se afina
y la dirección sea precisa,
¡perpetuarte me alucina!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MEXICO, Sept.20/15