**UN POCO LARGO,
PERO MI VIDA ES MUY LARGA.**
Un dia ya muy lejano,
de principios de siglo,
mi padre, un jovencito,
de la guerra iba huyendo,
en un barco atestado,
de humildes inmigrantes,
a estas tierras lejanas,
de Ucrania fue llegando.
Mi madre, en Argentina,
muy sola había quedado,
con tres niños, pequeños,
en la tierra colorada,
de sol a sol iba arando,
con el primer buey que llegó.
Los niños, bajo la sombra
de la selva misionera,
hambre y calor estaban sufriendo
por esa tal miseria.
LOS DOS ESTABAN MUY SOLOS,
NO SE CONOCIAN.
Y por cosas del destino,
que hace maravillas,
mi padre un dia vino
a mi tierrita querida.
El amor fue inmediato,
de dos corazones muy solos,
se unieron por puro amor
y juntos siguieron luchando.
Un dia y sin pensarlo,
mi madre quedó preñada,
la alegria de mi padre,
era inmensa, ¡que duda cabe!,
esperaba ese varón,
que llevara su apellido,
y de maldita que soy,
nací mujer... igual me amó,
como se ama un regalo,
que del cielo le manda Dios.
Y así y de casualidad,
es que vine a este mundo,
de dos personas lejanas,
que se encontraron en estos rumbos,
Y nací en Argentina,
tierra bendita por Dios,
y estoy muy orgullosa, señores,
de los padres que tuve,
que luchando en la miseria,
sin hablar el idioma,
han salido adelante
y por eso les cuento mi historia.
Los mejores padres del mundo,
son lo que yo tuve
y siempre doy las gracias
por esas casualidades,
que han unido con amor,
a dos personas distantes,
que tuvieron una hija,
que solo supo adorarles.
MARIA HODUNOK.