Me han dictado sentencia los ojos del destino,
mi nombre se escribe sobre el frio mármol,
se crispa mi alma mis negros cabellos,
y el carcelero silba sin mirar atrás.
Mi garganta vibra muda por el miedo,
me aturde el tictac del pensamiento ,
para cuando cante desvelado el gallo,
mi cuerpo entre tus brazos yacer
Carlos Gabriel Plenazio