Ven, habita en mí el delirio de tus besos,
domina mi cuerpo con carnales coqueteos,
y, al son de ventarrones y fogones,
piérdete conmigo en extasío y devaneos,
necesito ver el brillo de tu mirada dilatada,
cuando acaricies mi piel de mariposa alunada…
Ven, entrégame el creciente de tus anhelos,
al tiempo que te acomodas al gozo de mi sexo
en estremecido cóncavo y convexo;
mientras libas las vendimias de mis senos,
justo en el instante fértil de mi locura,
cuando arría la espesura de mi vientre,
y, preñas en mí dramática bravura,
cuando un sinfín de delirantes gemidos,
riman en el vuelo pletórico de un embeleso…
por eso te adoro mi amante, poeta,
más que a ninguno en el universo,
con toda el alma mía, rauda y escarlata…
Ven y habita en mí con solo un beso.
LUNA&POESÍA
21.09.2015