Allí están suspendidos
capullos amarillos,
se están abriendo los rojos
y los blancos, ya son rosas
que asombran a tus ojos.
Perlas de rocío
con destellos de luna
los han besado con ternura,
en la quieta madrugada.
Uno, dos, tres…
un ramillete esta vez,
libará su dulce néctar
la mariposa que no ves.
Pétalos dispersos en el suelo
un gorrión alza el vuelo,
se ha llevado la rosa, aquella
entre todas… la más bella.
Lissi