Me sonrió y le sonreí,
Qué sonrisa angelical,
Una atracción celestial
Dentro de mi alma sentí;
Desde entonces me perdí,
Volvióse único ideal,
Ese mi amor inmortal
Al cual todo le ofrecí;
Sin embargo cruel destino
De mi lado la arrancó,
Lo que fue un dulce camino
Agridulce se volvió;
Frágil rosa, agudo espino
Que en mi pecho se quedó…