Monótono y lento discurre el día;
larga, la hora -de nube gris preñada-.
Con el Silencio me viene añorada
la arena de la edad lozana mía.
Vivo otra vida...La niñez ardía,
mi juventud vivida fue engañada:
le mordió la envidia, fue sepultada
-era gris la sombra;la nieve, fría-.
Del tiempo ido no quiero ni pensar...
Talaron el esplendor de mi andar.
Quedé en cueros, en la Nada sin nada.
De la ilusión la flor se me agostó;
de los años lindos, el yo del YO;
del pecho, la pasión apasionada.
(salvador)