Te encuentro, retengo, y te pierdo,
malos hábitos se hacen costumbre,
te busco, pero no te encuentro,
soy adicto a saltar de la cumbre...
Como muchos un tonto suicida,
si siento dolor, ya no es tanto,
como pocos, daría mi vida,
por calmar tus gemidos y llantos...
Por más que una larga distancia,
no permita la mano estrecharnos,
por más que el demonio lo ansía,
ni Dios podrás separarnos...
Si crees que soy yo quien confía,
un futuro donde seamos amigos,
recuerda el millón de utopías,
que planeamos vivir yo contigo...
Pensar que la vida es finita,
infinitos son nuestros deseos,
donde miles de estrellas titilan,
tú y yo juntos por siempre, lo creo...
No importa si es complicado,
el presente ya no me preocupa,
cuando todo te haya pagado,
iré yo por ti, sin más culpa...
Te encontraré, retendré, y no perderé;
ahora es costumbre extrañarte,
y sobre éste papel, prometeré,
nunca más en mi vida volver a dejarte...