¡Cómo soy de adicto al café!,
Al café de sus ojos,
al amargo sabor de sus labios
endulzados con una sonrisa.
Sonrisa, aroma a mañana,
que de sorbo en sorbo,
me invita a beber su piel
con un suave color a miel.
Miel en la piel, de ojos café,
aroma a mañana.
¡Cómo soy de adicto al café!
SALO.