Javier Hilario Rocha Villegas.

Suicidio, Acto 1

Suicidio, acto 1

 

Mi ser estará cansado, muy cansado,

anhelará el tacto fúnebre del descanso

y no existirá luz que brille lo suficiente

para que éste vuelva a abrir los ojos.

 

El cuerpo vacío se llenará

con pedazos pequeños de lo que fue,

intentará devorarse lo que pudo ser,

y morirá enfermo por un ¿por qué no lo hice?

 

O de hambre.

 

Y mi alma se suicidará,

cayendo suavemente desde mis pupilas,

exhalará lo que será su último aliento

y en su silencio dirá a gritos; perdón.

 

Que las lagrimas derramadas por mi pena

le den de beber en su camino

y mi último aliento le daré,

para que a donde quiera que vaya

pueda decir a todos que, al fin, es libre.