Tu presencia
se instalo en mi alma
y eres, la hoguera
donde mi piel
y mis entrañas arderán
Quiero tenerte
donde duele mi cuerpo
y amanece
con las heridas del silencio
y la ausencia.
Donde el corazón llora
en la cárcel
de mi habitación
y el ego se disuelve
en la arrolladora fuerza del amor,
en la fuerza de la verdad
y, ser el aire
que respiramos
Tu y yo,
al unísono,
donde se impregna todo
Mané Castro Videla