John morales

A un hermano sirio

 

Ruego dejádme triste este momento

¡Silencio! Aquí no importa lo que haga.

Hermano, quiero hacerme en tu lamento

y derramar mis llantos en tu llaga.

 

Tierra Santa que en sangre te derramas

mutilados de propia y cruel espada,

de la miseria por tus niños clamas

oíd, llorando van su fe sagrada.

 

Tus niños y mujeres se estremecen

cual higuera sangrienta y moribunda,

las muertes tus sustancias se remecen.

 

¡Oh, Pueblo! de ti nacen las ojeras

de la muerte, ¡afligida palestina!

Huid de en medio a ciudades extranjeras.

 

Derechos reservados de  autor

David John Morales Arriola.