Nos cruzamos
siempre nos ignoramos
tú tenías tu vida
yo tenía la mía.
Nos cruzamos,
una y otra vez,
ni nos miramos
no reparamos en el otro ser.
Nos cruzamos
el destino juntó nuestros caminos,
nos saludamos, nos hablamos,
nos conocimos, luego... nos amamos.
Fue el destino,
nos regaló algo divino
aunque nuestros caminos
hoy siguen divididos.
Hoy también nos cruzamos
dulcemente nos recordamos,
profundamente nos miramos
nos añoramos abrazados.
El destino nos regaló
corto tiempo de amor
pero quedó en nuestro corazón
algo hermoso entre los dos.
ROSA ESPINA.