Aparentemente ganas con perder
y el fracaso te entusiasma;
dañas, creerás tú, a quien te quiere,
a tu apreciación,
pero eso a mi,
nunca me roba la calma.
Posible te vengas de la vida,
de tus decepciones vivas
que muertas a ti es a quien matan;
pues sigues navegando en su curso
con brújula del pasado
y aquí en el presente
solo tu misma te atracas.
Como no puedes ver tu corazón
no avistas el sucio que se lo come;
como le faltan pedazos
y como el oxígeno y la sangre
ya muy poco le recorren;
en tanto simulas sonreír por fuera
por dentro daga y tijera
te regalan muchos cortes;
mientras tu juegas con quien te quiere
él cierra libro y se aleja,
sabe que en un futuro
estar sin tu divina presencia
es bendición de otro norte…
A.Maestre