Era de rosas su tersa piel del color de los trigales
en el delicado sonrojar de sus mejillas,
bañados labios en mieles de rosas
en un colorido cielo florecido de amores.
¡Ay de mis ojos heridos de pasión
que en el azulado vacío infinito celeste
divisan la imagen esbelta y delicada de mi amada!
Era de rosas aun en los recuerdos áridos del verano,
destila dulzura en mis amargos instantes,
fugados besos tallados en mi boca,
cuando mas se aleja tan cerca está
que puedo abrazarte fuertemente en mis pensamientos.
¡Ay de mis manos perfumadas de rosas
que en la sensible nota de sus caricias
atada mi alma en las entrañas profundas de la primavera!
Era de rosas aun en los salvajes vientos del invierno,
relampaguea la herida soledad,
y está tan llena de mis deseos
que tejidas las almas en sueños echaron raices.
¡Ay de mi aliento enamorado
que en suspiros erigidos de serenidad
puedo embriagarme con el rocío de sus labios como de rosas.