Bastaba mirarlo a los ojos para darme cuenta de que aun le causaba inquietud
Arrogancia seria de mi parte pensar que aun me quería, pero uno siempre termina por descubrir los ojos de un ser enamorado
Lo que yo veía a través de sus ojos era esa pureza de cuando nos empezamos a tratar, esos nervios que se nos da por sentir a todos los que sin paracaídas nos lanzamos al amor
Ahí estaba! tan calmado y elocuente para hablar, sencillo pero todo un caballero
Ahí estaba yo, la misma chica soñadora, tímida, torpe contemplándole el coqueteo de sus ojos inspirándome para hacerlo poesía
Ahí estábamos los dos, tan cerca y tan lejos, podía verlo a los ojos y él se asomaba a mi alma agitada, húmeda; sentía como se cristalizaban mis sueños rotos y como se me ponía ese nudo en la garganta, ese impertinente nudo que nos hace ahogar sentimientos.
Ya teníamos una tercera compañía, eran mis lágrimas……… Si, una fuerte oleada de lágrimas, el mar mismo en mis ojos, el se adentro y navego en ms emociones, mientras que sus dedos suaves acariciaban mis mejillas, podía ver como mi príncipe las hacia morir en sus dedos una a una.
¿Lo que sentí?....... Fue la gloria, una gloria inmerecida, por llegar 10 años tarde a su vida, por estar destinados a tiempos distintos
Un minuto de silencio tal vez mas, perdí la noción de cuánto tiempo lo tuve frente a mí
Tuve la sensación de preguntarle ¿eres feliz? Pero el miedo a que me dijera lo feliz que era con otra mujer me aterró
Sonreí y me sonrió, un gesto de prisa de mi parte ayudo a que cada quien tomara su camino, mientras en silencio gritaba fuerte, ¡aun te amo amor mío!!
Vaya usted a saber si su corazón le suplicaba lo mismo, lo que si les digo es que esa era mi condena por ser inoportuna e impuntual en su vida-
Sonreí y él me sonrió, y con eso señores a mi alma confortó.
Fragmento “ El es sol , yo soy luna”