De Aranda eres. Presumes de arandino,
que aunque trashumante, tú eres de Aranda.
Lo mezclaste de joven con el vino
y siempre te ha seguido en tu camino
y también con la música en tu banda.
Y en la gran capital plantaste un pino,
recordando tu tierra es de pinares,
a un puesto en la banca, tu destino.
Tomaste con agrado el nuevo sino,
inútil de variar ya tus andares.
Leal a tus amigos, tú eres hombre
de los que hace el honor a la palabra.
Que Mateo Casado ese es tu nombre
y bien casado estás. Y quien se asombre
sepa la tierra es fiel a quien la labra.
Hace tiempo te fuiste y hoy revives
con nostalgia esas vivencias del ayer
en tu casa en la playa en la que vives.
Miras al mar y de nuevo quieres ver
las pavesas del fuego que aun percibes.
Simpático, agradable, inteligente,
eres como se dice un bont vivant
que sabe disfrutar junto a su gente,
con los otros se muestra transigente
y se mofa sin dudar del qué dirán.
©donaciano bueno.