Escríbeme, cuéntame qué tal ha estado tu día, aunque tu creas que sean cosas triviales, son el mundo para mi.
Escríbeme alguna escena cotidiana de tu día, ¿cómo luces al levantarte? ¿Que vas a desayunar?, ¿que ves en televisión?, ¿como te vas a vestir hoy?, ¿te gusta el color azul?.
Déjame conocerte en la intimidad de una escena cotidiana, esas que te hacen una mujer real, cuéntame que te parecen las noticias de hoy, que música escuchas durante el día, cuantas veces piensas en mi.
Cuéntame si tienes ganas de cocinar o no, dime que te pareció la última película que viste, que es lo que opinas de estos cambios de clima, a que hora te da hambre, cuanto tiempo tardas en cepillar tu cabello.
Déjame conocerte real y cercana, en pocas palabras, déjame conocerte como mía y escribamos juntos alguna escena cotidiana, ya sabes, levantarnos juntos, preparar el café de la mañana, llevar a la niña a la escuela y hasta lavar los trastes, esas escenas cotidianas que le dan sentido a la vida.