Algunas veces poco cuesta decir
Aquello que brota del alma
Más otras veces la oprimimos
Sin dejarla decir palabra
Más un pequeño susurro
Escapa de los labios
Como intento a liberarla
No vano propósito pues
Los ojos le acompañan
Éstos que no mienten
Cuando de reflejar al alma
Se trata
Mire sus picarones ojos
Bese la miel de sus labios
Acaricie su rostro tiernamente
Y me sentí morir
En un inmenso abrazo
Nada más hace falta
No necesito archivos
Para dejar que los ojos, la boca, el cuerpo y el alma hablen…
Como un suspiro