La sal que producen las lágrimas del ángel escogido por Dios.
es el cristal más especial de los que hubiere por llorare en el reino celestial,
porque proviene de las mareas de la emoción.
Es lo que hace ser poeta aquel a la sangre de más adentro
hacia fuera el lamento fiel.
Manantiales del sentimiento desbordados incontenible rasgado
que tiene su nacimiento en el corazón parido.
Es un sabor único de vida, que cubre de mar la orilla de los recuerdos.
Quienes han tenido la suerte de amor en probarla.
Quedan por completo enamorados, de su delicadeza vertida.
Contemplar oír tocar este milagro abre la revelación de la presencia Señora
Pues Casi tan frágil es su voz, que de pura lágrima inaudita nadie dijera existida.
Regalo santo de lo sentido.
Escultor maravilloso del llanto.
Doy fe por la piel que encauzan…..
…que unas veces su salino material se esculpe
con las luminosas formas de la felicidad.
Y otras con las curvas de la tristeza que descendimiento no evita.
Las hay huérfanas por desconsuelo, pero no lo son
Pues el cielo las decanta agua bendita.
Pues siempre padre a cuerpo de alma.
Firman madre la mirada de la belleza.