Habrá un beso entre nosotros que por su ansiedad
cuando inicie no querrá por ningún motivo detenerse;
y pueda que sí, nuestras bocas se despegarán
para seguir lo demás en esta desesperación mutua de dementes;
de locura loca y sabia e improvisación de los sentidos,
de labios con hambre y sed de ex convictos pervertidos;
con ganas de saborear piel como la tuya que arrebata,
meterse uno dentro del otro, que las papilas se conozcan
y alborotadas llamen a actos indecentes y prohibidos.
Que la ropa vuele rota y no importa donde aterrice,
las sábanas y las almohadas queden hechas laberintos,
nuestras acciones de pasión desconfiguren sus programas,
se olviden de qué se iba a hacer y venzan nuestros instintos;
habrá fuerza desbocada, por las ganas que estarán descontroladas
en el encuentro de un lenguaje tan intenso de gemidos,
se perderá la visión de todo lo que se pensaba
y en las tinieblas de una noche en vesania habrá dos entes perdidos.
Habrá un beso entre nosotros, prólogo de un arrebato
provocador de emociones guías de rutas lujuriosas
en dos cuerpos ya tentados con tiempo anterior en desperdicio,
un beso que ignorará la razón y desbordará por cataratas
la aberrante copa concentrada de esa pasión que por asesina mata…
habrá un beso entre nosotros que nos dará un nuevo vicio…
A.Maestre