Rafael Merida Cruz-Lascano

soneto I, ALBORADA

I

 

Alborada que inspira, que ilumina

a mi rima, y mi poema tornasolas

con las voces que mi verso imagina

casi como gaviotas que arrebolas.

 

Se abre el brillo de tierra campesina

y con oro se alumbran  las perolas

fumus de frutas, gota diamantina,

carbón que ahumea lirios, rosa, colas.

 

 Huele a maíz quebrado con mesura…

a pepita,  y mazapán,  y parece

que tendremos banquete de dulzura.

 

 Se llena el albor… la noche perece

y el cielo expone toda su blancura…

la alondra, la hoja mece, mece, mece.

 

Rafael Mérida Cruz-Lascano